Si mi vestido hablara:
"Revelo una parte de mi creadora, su adentro hacia afuera. Soy la huella de un ahora que ya fue. Soy el reflejo de una relación entre un cuerpo único y el mundo exterior. Soy la piel de la serpiente que se desprende para dejar lucir la nueva. Soy el resultado de un proceso creativo que persistió a veces donde más dolía y que permitió reconectar con esos momentos de plenitud y esos espacios libres de sentir y de pensar. Un proceso creativo en perpetuo movimiento."
El proceso:
Empezó hace 7 años. Hace 7 años, estaba poniendo el título a una de mis obras, el nombre "el vestido de la memoria". Han pasado muchas cosas entre este momento y ahora. Ya mi memoria privilegió y almacenó nuevos recuerdos junto a unos más viejos.
“Mi ahora” es lo que quise reflejar en el vestido que están viendo en este momento.
Durante el último año descubrí mi cuerpo de una manera muy diferente. Sorprendentemente, porque hace ya 30 años que vivo con él! Estoy más consciente de ese canal energético donde entra y sale mucha información. Más respetuosa también. Imaginé un vestido donde se viera tubos como canales conectando mi interior con el exterior, unos tentáculos como una anemone de mar, detrás con una columna vertebral, 33 perlas por 33 vértebras. Imaginé mí vestido con diferentes soportes y finalmente elegí la percha de mi abuela: Simone Payet, cuyo nombre aparece escrito encima, ella misma fue quien lo escribió. De repente lo vi como una metáfora del pasado que me sostiene.
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